Los
medios abren sus perfiles a las marcas y sus vídeos, pero viven con
incertidumbre a que Facebook “cierre el chiringuito”.
Una de
las lecciones que todo el mundo que publica contenidos en Facebook y que busca
con ello llegar a un público masivo ha aprendido en los tiempos es que, si
quiere conseguir altas cuotas de engagement y, sobre todo, si quiere conseguir
la bendición de Facebook, tiene que lanzarse de cabeza a por el vídeo. Mientras
Facebook ha ido penalizando prácticamente todas las demás herramientas que las
páginas usaban para lograr llegar a los receptores y mientras ha ido
potenciando de forma paralela cada vez más las actualizaciones de amigos y
familia (haciendo que a las páginas les sea cada vez más complicado llegar al
receptor final), los vídeos han ido logrando cada vez más auditorio. Publicar un
vídeo es casi una garantía de que aparecerá en el feed y que recibirá la
bendición del algoritmo de Facebook.
Por
ello, las marcas y los medios están apostando cada vez más por ellos. En el
caso de los últimos, los vídeos se han convertido en una pasarela directa a
audiencias elevadísimas, como demuestran, por ejemplo, los crecientes vídeos
que se pueden encontrar sobre comida que despachan una receta en unos minutos. Algunos
medios no sólo los han convertido en una suerte de marca de la casa sino que
han creado incluso páginas específicas dedicadas a ellos.
Pero este
boom de los vídeos y este crecimiento de sus audiencias no es una fórmula de
éxito completa para los medios de comunicación. Sí, están consiguiendo mucho
alcance. Sí, las audiencias son muy elevadas. Frente a ello, sin embargo, se
posiciona una cuestión peliaguda: mientras Youtube ofrece fórmulas claras para
monetizar este contenido, Facebook no lo hace. Los medios pueden estar haciendo
una inversión todo lo elevada que quieran en los vídeos para Facebook y pueden
estar poniéndolos en la posición más destacada de su estrategia de redes
sociales, pero el cómo recuperarán esa inversión es una cuestión difusa.
Y, por
ello, los propios medios se han lanzado a crear marketing de contenidos. Los vídeos
que aparecen en sus páginas están cada vez más ligados a maracas y las grandes
cabeceras que están triunfando más en este terreno están empezando a apostar
cada vez más por contenidos de marca y por patrocinios de vídeos. Los resultados
están siendo muy buenos. Los vídeos asociados a marcas están consiguiendo
buenas cifras de audiencias y están conectando con los consumidores.
Esta
podría ser una solución directa al problema de tener muchos vídeos, contar con
elevados retornos en intangibles y no tener, sin embargo, un retorno claro en
ingresos, pero a pesar de ello los medios viven en cierta tensión. Como apunta
en un análisis The Wall Street Journal,
los medios temen que su estrategia de contenidos de marca se convierta, en un
futuro próximo, en una nueva excusa que Facebook los penalice.
Como concluyen
en el análisis, a medida que los vídeos se hacen más populares en la red
social, los medios se están empezando a preocupar más por cómo cambiarán las
reglas de juego en vídeos en el futuro.
Las razones del temor:
¿Por qué
viven en el temor los medios? No se trata en realidad de un miedo
injustificado, ya que Facebook tiene una larga trayectoria en lo que a cambiar
las normas se refiere y en lo que hacer más complicado a las marcas usar la
herramienta para llegar hasta los consumidores.
Hasta
ahora, los medios solían quedar un tanto de lado en estas batallas, pero en la
última actualización de algoritmo salieron perdiendo y, además, desde hace unos
meses tienen que etiquetar de un modo específico aquellos vídeos que sean
patrocinados o publicitarios. Un nuevo ajuste haría que la base sobre la que se
asienta la estrategia de vídeos de los medios (y por extensión de las marcas)
se cayera.
Facebook
ha asegurado que estos cambios de los últimos meses no afectan a los vídeos y
que, a pesar de la etiqueta de vídeo patrocinado, estos no son penalizados por
el algoritmo. Los medios, sin embargo, recuerdan que no saben realmente cuándo
cambia el algoritmo y que nadie les avisa de ello y reconocen que viven de
prestado.
Esta no
es la única preocupación y el único temor de los medios en lo que a vídeos se
refiere. Los medios también están bastante desconformes con la información que
reciben sobre sus vídeos. A menos que paguen y los conviertan en
actualizaciones patrocinadas, no pueden acceder a información sobre la
reproducción de esos vídeos (de forma orgánica, Facebook no ofrece datos
detallados de audiencia), lo que hace que no les quede más remedio que invertir
si quieren ofrecer información solvente a las marcas.
FUENTE:
http://www.puromarketing.com/42/27570/inestable-pero-exitoso-mundo-videos-marca-facebook.html
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