Muchos negocios pierden dinero porque sus
modelos de negocio no estaban bien planificados. En multitud de ocasiones el
emprendedor comienza a vender sus productos o a prestar sus servicios a un
precio muy bajo porque no quiere perder clientes. El resultado es un margen
exiguo de beneficios que impide crecer al emprendedor y genera una sensación de
estar atrapado en un precio minorista que es difícil superar. Hablamos en este
post sobre las maneras y las razones para subir una tarifa en un momento dado.
A menos que tu planificación sea perfecta, no deberíamos ofrecer los precios más bajos del
mercado (salvo que utilicemos la bandera “low cost” en nuestro
negocio). Ser los más competitivos en precios no se traduce automáticamente en
un mayor número de clientes. Incluso en el sector más competitivo del mundo,
aumentar precios es una alternativa factible.
Desde nuestro punto de vista, igualar precios a
la baja es una misión suicida. Todo negocio precisa y debe ver digna la necesidad de aumentar márgenes para
expandir sus negocios.
Nuestros consejos a la hora de aumentar precios
son los siguientes:
1. Simplemente sube los precios: No necesitas
una razón o justificación para aumentar tus tarifas, simplemente hazlo. Intenta
subirlos un poco y míralos resultados. Si te da reparo hacerlo, empaqueta
varios productos o servicios e incrementa el precio medio de venta.
2. Utiliza todo tu portfolio a la vez. Un
comparador siempre va a investigar distintas alternativas antes de tomar su
decisión. Si le muestras uno de ellos (con el precio aumentado), puedes
ofrecerle el resto de tu catálogo al mismo tiempo para que compare. Utilizar
productos con precios superiores e inferiores es una buena estrategia.
3. Precio del menú. Organiza tus servicios como
si fuera un menú con un precio de mayor a menor. Los clientes tienden a elegir
productos que se encuentran en el punto medio. Si son esos los que has subido
precios, mejor que mejor.
Y aquí las razones
para tener productos de alta gama o Premium:
>Más beneficios. No hay sorpresas aquí.
Cuando vendes a precios más altos, haces más ganancias, y punto.
>Mejores clientes. El precio califica el
tipo de cliente que tienes. Sorprendentemente, los clientes que más pagan y
gastan son los más fáciles de tratar y los menos exigentes.
La psicología del precio funciona a tu favor.
El valor de lo que proporcionas establecerá los beneficios que recibes.
Incrementa el valor de tus productos y aumentarán tus ingresos.
Algunos compradores no van a comprar artículos
de precios bajos. Parece una locura, pero algunos clientes compran
exclusivamente alta calidad.
Contrariamente a lo que se piensa, vender tus productos o servicios a un precio
inferior no hace a los clientes más felices. Normalmente quien paga
menos es quien causa más problemas.
Estas tres estrategias funcionan a todos los
niveles, tanto para productos de alta gama como para
mercadillos. Nuestros clientes siempre pagarán más por algo que les
encante. No tengas miedo de
aumentar el precio.
FUENTE:
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