De todos es sabido que a pesar de las críticas
que pueda recibir el e-mail marketing, sigue siendo a día de hoy una de las
herramientas claves para la captación de leads, ventas, etc. Ahora bien, a
pesar de que la ratio de conversión de esta herramienta de marketing es
bastante bajo (tienes que enviar muchos e-mails para obtener resultados),
nosotros recomendamos su uso. Ahora bien. Hay que saber diseñar una buena
newsletter y hay que tener en cuenta una serie de parámetros si queremos captar
la atención de los usuarios.
1. Se transparente.
Si te digo que cuando envías un correo o una
newsletter hay que evitar engañar al usuario queda claro lo que
quiero transmitir porque en alguna ocasión os habrá pasado que habréis leído un
Asunto muy jugoso de un e-mail que después era mentira. Bien, pues esas
técnicas hay que evitarlas por completo. Hay que ser honestos con los
usuarios y aunque juguemos para obtener una frase interesante y con gancho,
lo que pongamos en el asunto siempre se identifique con la información que van
a encontrar los usuarios si abren dicho correo. Esta es una premisa
primordial si queremos que nuestras newsletter tengan una alta tasa de
lectura y éxito.
2. Menos es más
Este es uno de los consejos más extendidos pero
es que también es uno de los consejos que mejor funcionan. Siempre. Y más en lo
relativo al diseño de e-mails o newsletters. No hay que intentar avasallar al
usuario, no hay que ser muy barroco ni querer escribir la Biblia en verso. No
es eso lo que buscamos. Necesitamos mensajes directos y claros que lleguen
a nuestros usuarios y que los animen a hacernos caso. Tan sencillo como
eso.
3. Se convencional
Esto muchas veces es contradictorio, pero en
este sentido, los usuarios cuando leen un e-mail o una newsletter están
acostumbrados a que su diseño y estructura tengan una forma muy concreta que
les facilita la lectura. Nosotros recomendamos no cambiar este aspecto. No
hay que ser innovador cuando el efecto en vez de positivo es negativo, y
nuestra experiencia nos dice que una newsletter bien estructura y sencilla
funciona mejor que cualquier revolución gráfica aplicada al e-mail.
4. Buena Legibilidad
Si además de ofrecer una estructura
convencional, ofrecemos una newsletter con divisores, pocos colores,
tipografías bien escogidas y tamaños adecuados ayudaremos a la lectura de
nuestro e-mail, facilitando aún más que nuestro mensaje llegue con claridad.
5. No olvides la llamada a la acción.
Muy importante no olvidar en todo e-mail o
newsletter insertar una llamada a la acción. Siempre colócalo en un sitio
estratégico y si la extensión de tu newsletter es muy grande no te cortes en
usar varias llamadas a la acción. Todo con la única finalidad de que el usuario
no tenga que estar usando el scroll para encontrar esa llamada a la acción. Ah,
y por supuesto, diséñala correctamente y con gancho.
6. No atosigues con muchas opciones.
Se claro y no aturulles al usuario. Lo hemos
repetido ya muchas veces pero en una newsletter o en e-mail hay que ser
directos. Si queremos vender un producto en concreto, no lo acompañes con
otras opciones. Si tienes una gama en promoción, destaca tres o cuatro opciones
pero no coloques en la newsletter un exceso de opciones porque entonces harás
que el usuario se pierda y no se decida.
7. Adaptabilidad móvil
¿Cuantas veces lees el correo al día en tu
teléfono móvil? Bien, pues no será para ti una sorpresa que te diga que tus
usuarios también, así que ten muy en cuenta que tus newsletters o diseños
de e-mail se lean correctamente en cualquier dispositivo móvil. Aquí en
MLG Diseño defendemos a capa y espada que la experiencia de navegación en un
smartphone, un portátil, un sobremesa o una tablet ha de ser la misma.
8. Usa espacios en blanco
No tengas miedo a dejar espacios en blanco.
Aunque no lo creas ayuda a focalizar la información más importante y
dota de importancia a lo que es importante. Así no distraes al usuario.
9. Da detalles rápidos
Está bien que quieras dar mucha información en
tu newsletter o e-mail, pero déjalo para el final. Lo primero es dar una
completa relación de detalles importantes. Un resumen bien claro y directo de
lo que queremos trasladar al usuario en nuestro e-mail. Después ya puedes
ponerte a detallar, pero tampoco te excedas.
10. Ponte en la piel del usuario
Esto es muy importante y a la vez muy obvio
pero en muchas ocasiones no se hace. Ponte en situación, empatiza un poco
y piensa en los e-mails y newsletters que recibes y analiza un poco tu
comportamiento y el de tus allegados. Seguro que darás con más de una idea y
desecharas más de otra.
En definitiva, una relación de puntos clave
para que una newsletter o el diseño de un e-mail funcionen con una alta tasa de
éxito.
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