A la hora de iniciar cualquier proyecto nuevo o
simplemente para estar al día, realizar un estudio de la
competencia o benchmarking es de gran ayuda para
conocer el estado actual de las estrategias digitales que llevan a cabo el
resto de competidores que forman parte de nuestro mercado.
Con este procedimiento se recaba una valiosa
información que, en muchas ocasiones, nos conduce a incorporar en
nuestros procesos las acciones o estrategias más efectivas de
la competencia, aunque hay que prestar atención y analizar al detalle cada
dato, porque no siempre será viable su implantación, ya sea por posicionamiento
de marca, recursos disponibles, distribución, política de precios,
características del producto, etc.
Para realizar este diagnóstico es importante
conocer también cuál es la situación de partida de la organización,
de forma que también se pueda comparar posteriormente con el resto de
competidores.
A continuación desarrollamos el proceso de benchmarking
digital en CINCO fases:
1. Competidores
2. Indicadores
3. Números
4. Comparación
5. Oportunidades
1.
Delimitar
quiénes son tus Competidores.
A priori puede parecer obvio pero es esencial
conocer las características del mercado y saber distinguir quiénes son los
competidores más directos con los que realmente hay que medirse.
El primer paso es realizar un listado o un
diagrama por bloques para segmentar a la competencia en
función del ámbito geográfico de actuación, del público objetivo al que se dirigen,
de la especialización (si la hay) o de las características del producto o
servicio.
Ajustándose a estos u otros parámetros, en
función de las características del mercado, se podrá realizar una comparación
más exacta y real de las condiciones de cada competidor.
2.
Establecer
los Indicadores de análisis.
En esta etapa se configura el cuadro de mando
con los indicadores, tanto cuantitativos como cualitativos,
que se analizarán de cada competidor.
En función de los objetivos, puede ser
necesario realizar un análisis completo o acotar a áreas concretas como
el posicionamiento en buscadores, redes sociales, branding,
usabilidad, canales de contacto, etc. En función de la magnitud
del análisis los indicadores varían considerablemente, a continuación os mostramos
algunos ejemplos:
SEO:
-
Links entrantes.
-
Páginas indexadas en
buscadores.
-
Etiquetas meta utilizadas
en el sitio web.
-
Velocidad de carga del
sitio web.
-
Influencia del sitio web
en redes sociales.
-
Contenido.
Redes Sociales:
-
Presencia en plataformas
sociales.
-
Actividad.
-
Comunidad.
-
Engagement.
-
Contenido.
-
Aspecto visual de los
canales.
-
Acciones especiales
(campañas, publicidad, apps…).
Branding
-
Naming.
-
Identidad de marca.
-
Claim.
-
Tono.
-
Mensajes.
-
Percepción.
-
3.
Extraer
la información.
Llegamos a una de las fases más laboriosas de
todo el proceso ya que en este punto se recopila toda la información; gran
parte son los Números de cada competidor en base a los indicadores fijados en
el paso anterior. El volcado de todo este trabajo se puede realizar con papel y
lápiz o directamente sobre una hoja de cálculo para comparar más cómodamente la
información extraída.
Buena parte de este proceso se realiza de forma
manual observando cada detalle de la competencia, no
obstante existen diferentes herramientas que simplifican el trabajo, además de
unificar los parámetros sobre los que se sostiene el estudio. Siguiendo los
ejemplos anteriores, a continuación detallamos algunas herramientas útiles:
Redes sociales
Branding
-Mention.
-Mention.
Durante este proceso es importante anotar
también aquellos aspectos que sobresalen y realizar capturas de pantalla para
disponer de ejemplos visuales de cada competidor.
4.
Comparación
y Análisis de toda la información.
Es el momento de analizar detenidamente todos
los datos recopilados, darles una estructura y valorar la importancia de cada
uno, tanto cuantitativa como cualitativamente, ponderando la información si es
oportuno para unificar criterios. Se pueden utilizar métodos como el semáforo
(rojo, ámbar, verde) para valorar cualitativamente las características del
competidor de una forma sencilla.
5.
Detectar
las Oportunidades y también las debilidades.
Llegamos al último punto, donde es recomendable
redactar las conclusiones del estudio en un modelo DAFO ya que puede servir de
guía para dar los siguientes pasos: detectar las áreas de mejora, encontrar
oportunidades y prever cualquier tipo de amenaza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario